El templo de la Virgen de Coromoto es símbolo indiscutible de fe y religiosidad para Venezuela. La historia cuenta que hace aproximadamente 350 años, tras la fundación de la ciudad de Guanare, un grupo de indígenas huye hacia la selva en el norte de la ciudad y es cuando hace su aparición la figura de “una señora de extraordinaria belleza”, relatado así por el indio Coromoto, a quien esta le pide que consagren el bautismo para que puedan así ir al cielo. Tras esta aparición, la fe de los habitantes ha  permanecido vigente hacia la Virgen, de manera que fue construido lo que hoy se conoce como el Santuario Nacional Nuestra Señora de Coromoto”.

Fue consagrado el 7 de enero de 1996, e inaugurado con la solemne Eucaristía presidida por su Santidad el Papa Juan Pablo II, el 10 de febrero de 1996.